Burdas imágenes en la honda
silueta del mundo,
trapecio y plataformas...
Una TORTURA en Shanghái,
el afluente colectivo,
el seso en la pared
y la fobia, un existir.
Adormecida ya la farola
de tanto homologar la luz,
intensa penitencia crece,
contexto en la falleba,
fiebre de acuarelas
y el beso de las estrellas
sobre el cuadrante desnudo.
Pandemia de colores
en un universo travieso
y el episteme de un loco
que restaura el ego
de una catedral
para parir un soplo
de vida, imaginario.
Y bajo la forma…
el contenido que no duerme
y se asemeja a la militancia
del querer ;
del querer vivir atrapado
en el vidrio,
mientras del cadalso :
RESBALA una lágrima.