Mi soledad se pierde tras la ramas
y amanezco en los cristales:
Mi soledad es un reloj
que no cobija tiempo.
Añoro los besos de la noche
en que me atormenta la LUNA
y me deja sin respiro.
Es que me perdí en la sinalefa del amor
y no sé mendigar caricias.
A ti, murmullo, doy mi cuerpo
tan desnudo
para que disipes mi niebla
y tu estro,
me brinde ese querer
del que todos hablan.
Besos!!!