Señor Mannequin :
Uno sabe perfectamente que el poeta interpreta el mundo, la vida, la belleza como una metáfora; el deseo de amarrar un corazón, palabras más, palabras menos es aspirar a tener para sí la sujeción de un cuerpo que late a la par de uno y no dejarlo escapar.
Cuando un corazón deje de latir - la brevedad es el signo de nuestro ser - toda ilusión por atrapar un sentir se vuelve efímera.
Creo, no obstante que su frase está muy bien armada y lo saludo con un aplauso a su originalidad.
Un abrazo