Bicerofonte
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 |  Tema: NAVIDAD EN MUNDO UNICORNIO  Lun Nov 04, 2019 8:32 pm | |
| Este es un relato que escribí hoy para una publicación titulada Mundo Unicornio.
FESTEJANDO LA NAVIDAD
¿Sabías que en Mundo Unicornio también se celebra la Navidad? En el reino de Lumturi los unicornios se unen para convivir entre ellos, e incluso invitan a algunos niños en el mágico mundo de los sueños…
En Lumturi todo era actividad y algarabía. Samaya estaba muy contenta, ya que iba a escoger el árbol más grande y bonito de todo el reino.
Pero ella no lo iba a escoger y a adornar sola. Es una emotiva tradición en Mundo Unicornio que cada año los Guardianes tienen qué escoger al niño o niña que más les haya impresionado de todos a los que ellos ayudaron en sus pesadillas.
Samaya escogió a Sandy, una niña a la que ayudó a vencer sus miedos e inseguridades. Cuando la pequeña estaba dormida entró en sus sueños y se la llevó al reino de Lumturi. Las dos fueron a la Colina de las Ilusiones donde estaban los árboles más bonitos.
Juntas cortaron uno, y mientras que lo adornaban con focos y esferas, Alei escogió a Samuel, un chiquillo al que ayudó a vencer el Bullying. Fue por él hasta su sueño y se lo trajo a Lumturi donde se pudieron a adornar las calles con foquitos multicolores.
Andra no se quedó atrás... Ella escogió a Vicky, una niña a la que cambió el odio que sentía por sus hermanos que le habían hecho la vida pesada, por alegría. Fue por la pequeña y las dos se pusieron a preparar la deliciosa Cena de Navidad.
Otto fue por un chiquillo llamado Roberto. A éste le quitó la tristeza y le dio esperanzas para vivir. Ahora ya juntos de nuevo, se dispusieron a envolver los regalos que se iban a repartir en Mundo Unicornio.
Pero había un problema… Killian no sabía a qué niño o niña traer a Lumturi. Él quería que fuera alguien especial y que pudiera representar en toda la extensión la Navidad.
Tenía varios candidatos y muy buenos. Como uno de los Maestros del reino, tenía qué escoger bien, por lo que estuvo reflexionando profundamente sobre el asunto.
El pensó: La Navidad es amor, unión entre familias, convivir unos con los otros, fecha de dar regalos, besos, cariño… Es un día en el que la gente se une y forma lazos fraternales.
Killian siguió meditando: La Navidad es una época en la que se disfruta de una rica Cena, los amigos que se han distanciado se juntan, los niños pueden desvelarse y pasarla bien entre ellos, y… y… y…
Pero algo faltaba… Todo esto sonaba muy bien, pero la Navidad tiene qué girar en algo mucho más importante que todo eso…
De pronto, su rostro resplandeció de felicidad. Su cuerno adquirió tonalidades hermosas de arco iris y saltó de gusto… ¡Ya tenía al niño que iba a invitar a la fiesta!
Pasó el tiempo y pronto Samaya y Sandy acabaron de adornar el árbol de Navidad… ¡Y medía 3 metros de alto!
Todos los unicornios se quedaron asombrados al ver las hermosas luces multicolores. Las esferitas brillaban con los reflejos y en la punta, una espectacular estrella coronaba la obra de la Guardiana unicornio y de la niña.
Cerca de ellas, Alei y Samuel acababan de adornar las calles con cascadas luminosas blancas, largas estelas de colores y con muchas cosas llamativas más.
Reino Unicornio lucía muy bonito y el espíritu de la Navidad se podía respirar en todas partes.
En una casa de Lumturi salían deliciosos olores, ya que Andra y Vicky estaban a punto de finalizar su labor de preparar los pavos, las roscas de frutas secas, ensaladas, el espagueti con queso y muchas cosas apetecibles más.
Cerca de ahí, cansados pero muy satisfechos, Otto y Roberto acabaron de envolver todos los regalos. Todos los demás unicornios del reino también pusieron su granito de arena para dejar Lumturi presentable y lista para recibir la Navidad.
Samaya se dio cuenta que desde una colina Killian los observaba a todos. Intrigada, le preguntó:
- ¿Y tu niña o niño que escogiste, dónde está? ¿Qué es lo que hicieron ustedes?
Killian respondió:
- No tengo niño que me haya ayudado… Bueno, más bien sí tengo uno, pero ahorita no lo pueden ver.
Todos se quedaron asombrados y no supieron qué decir. Killian agregó:
- Cuando llegue la noche y celebremos la Navidad, les voy a explicar y los sacaré de dudas.
Pronto, el festejo comenzó. En un largo aposento los unicornios que habitan Lumturi estaban ante varias mesas y estaban a punto de celebrar la Cena de Navidad.
Killian felicitó a todos, especialmente a Samaya, a Andra, Otto y Alei que, junto con sus niños, habían hecho el decorado y todo lo demás. Él los miró profundamente y exclamó:
- Con respecto a mi niño, al estar reflexionando sobre el valor verdadero y profundo de la Navidad, me di cuenta de que hay un niño muy especial, en el cual gira toda ésta festividad.
Me explico: Él es tan importante, al grado que sin Él no hay Navidad. Hablo de ése precioso bebé que nació en un humilde pesebre porque no encontraron una cuna digna para que Él recostara su cabecita.
Ese bebé es el más maravilloso de todos. Él cambió la historia de la Humanidad, vino a redimir al mundo y dio su vida por todos nosotros. Hoy festejamos su nacimiento.
Ese niño busca un mejor pesebre que aquél que lo acogió. Vamos a darle el pesebre de nuestro corazón, por lo que los invito a que lo recibamos con humildad y con gratitud, ya que ÉL es nuestra hermosa Navidad.
Hagamos una oración por ese ser tan maravilloso que es nuestro Creador, nuestro Dios y Salvador. Todos los niños que hemos invitado a que nos acompañen, son muy valiosos, pero éste niño es el más valioso de todos.
Todos los unicornios guardaron un emotivo silencio. Antes de disfrutar la Cena oraron y dieron gracias a Dios por ese niño que dejó su trono y su gloria para estar entre todos nosotros… Entre los hombres y mujeres de buena voluntad…
FELIZ NAVIDAD 2019 A TODOS USTEDES, LOS QUE HACEN POSIBLE LA MAGIA DE MUNDO UNICORNIO Y QUE NOS LEEN EN 'TRIBUTO A LA PALABRA'… ¡FELICIDADES! | |
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