Aunque el cierzo fustigue las velas
de mi rústica embarcación
en esta indómita gesta
hacia tus costas;
aunque la proa de mi nave
su curso deponga
tras desvaneos avaros de las olas
hacia tu norte geográfico;
aunque el son de la lira
en apagado bemol
no resuma el arpegio
de mi in crescendo destino;
aquí, mi latido distante,
mi fiebre de amor inconclusa,
partirá el tedio de la tarde
emancipado de latitudes
insuflando palabras al viento.
Navegaré por siempre
en mi chalupa por y hacia el mundo,
ya en los atardeceres grises
por tus aguas celestes
o tus pristinas costaneras
buscando un buen romance;
¡No cejaré en mi travesía
ni moriré hasta encontrarte!
Sé que tu polo magnético
es mi lumbre y faro que guía
a mi rústica embarcación
hacia tu BAHÍA.