Fría mañana, y el destete.
Los días son eternos.
una serena voluntad de madre
aprecia que ya mi tiempo expiró de bebé;
mamaderas me obligan a ver
desde infante la vida...
renazco y muero y vuelvo a ser
un infante, más comprometido.
La vida es tan cambiante y sencilla
que la leche que me alimenta
es leche y miel a mi paladar.
Yo crezco fuerte y sano
y alabo el pezón de la vida
como aprecio por siempre
el cariño de una MADRE
que me hizo crecer.