Fueron los pretèritos de marzo
de la fe mansillada
por este amor
que me dejaron aturdido.
Asiento que no te dije la verdad.
Yo era algo adolescente y loco
pero te amaba, mujer.
Te a m a b a.
y sì, nada es proactivo ni
sublime.
NADA
sì, busque en ti el amor
y sòlo fui TERNURA.
Tù, querida, soñabas con ser mujer
entre brazos que te contengan,
no supe hacerlo,
lo siento.
Celeste es el cielo
y tu gracia;
yo, condenado me muero de amor
¿Adònde encontrarte, mi vida?
Ahora que sé que te amo
te pido PERDON.