Sigo en este sigilo buscando un libro,
no cualquier libro, tal vez una enciclopedia
y en ese intento, quizás, halle un mapa definitivo.
Mi moral no tiene cota
pero no es necesaria tampoco.
Quiero la inercia, el sendero opuesto a las palabras.
¿Dónde hallarlo?¿En el muelle de mi imaginación?
¿Y que tal, un desnudo?
Quisiera eso, antes que el albor llegue
a cubrirme.