La cóncava geometría del espacio
el segmento irregular de los reales
acaso virgen el plano se asemeja
a un trapecio que se mece
y mientras las álgebras se acuclillan
en torno de un orgasmo de puntos
mártires los números
rebotan y se mueren
A veces las heridas del papel
por los trazos de un compás
revocan
las paredes en teoremas
A veces la verdad de sus cicatrices
parecen un síndrome
que se infiere
La fiebre de un axioma
contagia de odio a un cuadrado
y los polígonos todos se estremecen
y en cada línea surge un enigma impiadoso
¡pero didáctico!
una raiz que no crece...
Lúgubres curvas surcan asintóticamente
las ordenadas
y chocan contra perpendiculares
mientras ingenieros retuercen sus reglas
y construyen mundos en espirales
A veces el protagonismo de las formas
se adueña de los mortales
y entonces las sociedades humanas
tienden hacia su límite
¡el infinito lo es todo y a su vez no es nada!
Rabiosas las dimensiones
engendran el algoritmo
una equis, una ye, una zeta
atormentan las creaciones
y acaso por defecto
se culpan tozudamente
por querer ser más que el hombre
y tan sólo son imaginarios ejes
de un mismo plano infame