Soledad en la forma;
en la estructura del ser, penitencia.
(Nicho sagrado de aguerridos titanes
que bucearon en ese mar)
Soledad y salvoconducto hacia el verbo,
o a la proximidad del alma intangible
y también, a la fuente olímpica del asombro.
Descubro en el océano de la tarde
la virtud emancipada de mi karma
y respiro en soledad
toda esta potencia divina.
“No tiene sentido hablar del tiempo
si la nostalgia está en la retina
y no fermenta;
el mago, reconociendo su embuste,
aún produce alegrías”.
¿Cuántas alturas son necesarias
para duplicar el criterio?
¿cuántos misterios habrá que parir
en pos de otra jornada?
!Pétreo es el amor que no transpira
en la alcoba y no seduce al alba
elucubrando el orgasmo !
Confieso que, a pesar de todas las voces,
sólo reconozco una:
la que amanece conmigo, en soledad.
N. d. A.: ¡Padre querido, tú sabes que te amé,
aunque, mi voz, no oyeras nunca!
El pétalo, no tiene tallo, ni la tarde tiene bahía.
En el curso sagrado de nuestras plataformas , la soledad de la tarde, invita a la reflexión, y el paroxismo tras pensamiento, se forja entre emociones y no, entre axiomas ornamentales.
Marinero de agua dulce, siempre estaré elucubrando una aventura para asirme de las olas y encontrar el destino de tus aguas.
¡TE QUIERO, PADRE!