¿Y si fuera primavera, este diciembre
en el plano de la vida
y la horqueta de la rosa
no fuera tu pétalo, sino tus labios?
¿Y si fuera yo, el rinoceronte de la estepa,
el que contento insufla su ser
en la geografía
para batirse a duelo con el sino
para hallar a su hermosa hembra?
¿Y si fuera, yo, la lluvia que moja
el pasto de tus prados,
no me rogarías que te bese
dulcemente, hasta concebir la algarabìa?
Yo quiero caminar contigo
con en el andar preciso
do juglares cantaron al destino,
y besarte hasta morir
en un plano singular
y besar tus desnudos.
y sentir …
que tu palpitas por mí,
¡que tú, palpitas!
Que eres mi esposa y mi flor,
mi dueña y señora.