Abierto el corazón a la finura
de tus tornados pétalos en flor
renazco siendo tuyo, la criatura,
de ti embriagada, y lleno de tu amor.
Y paladeo la miel de tu frescura,
ese potaje pleno de sabor,
y tórnase mi extasis, locura
y mi piel toda suda de calor.
En tus imanes hallo la energía,
el puro magnetismo de la flora
y permanecer quiero todo el día
atrapado en ti, labio que te adora
y recicla la sabia y la poesía
de tus tallos enhiestos, ¡mi señora!