Apura el contenido de las horas, la distancia.
En el eco de una soledad queda plasmado
el paso del hombre.
Sólo entreveros y nostalgias
catalogadas entre rituales y versos.
El fin altruísta de la pasión
queda asimilado al bosquejo
de una tarde;
y el encuentro con el viento
suple acaso la fe.
¡No hay espuma que proteja la escama
ni penitencia suprema que castigue al sueño!
Una palabra escondida en el bolsillo
alumbra, de a poco, el postulado sangrante...
Yo te dibujo como trama en mi mar
desnuda y llena de ansias platinas
Aunque, rabiosamente, sobre una cresta
me apropio de tu cintura
y te hago el amor
hasta que
la corriente de tu sexo, me obligue a
permanecer en la ola
y renacer luego
como gaviota.
¡Te adoro en la arena y vuelo
con tu humedad en mi boca
hacia do fluye la gloria
y se fusiona
el horizonte con el mar!.